CASTILLA-LA MANCHA

Mi postura sobre el Astra

Mari es una vecina de unos 50 años. Tiene cáncer. Y algunos otros problemas de salud. Va a salir adelante. Seguro. Tiene carné de conducir, pero me dice que no ha conducido prácticamente desde hace 20 años.

Paco es estudiante de Magisterio. Todos los días que no son fiesta va a clase. Conduce, pero a la Universidad quiere ir en transporte público. “Es más barato y no le quito el coche a mis padres”.


Luis y Elisa son un matrimonio muy amable. Tendrán ya más de 80 años cada uno y no saben conducir. Aquí no tienen problemas para llegar a ningún sitio. Pero ir a Guadalajara es otra cosa. “O tiramos de algún hijo o tardamos un siglo en llegar al Hospital”.

José vive en Guadalajara y trabaja en Azuqueca. Viene en coche, pero se plantea cambiar de sistema si hay una alternativa razonable. Hace poco ingresaron durante una semana al marido de Teresa en el Hospital. “Para ir a casa todos los días había que elegir entre tardar dos horas y media o esperar a que alguno de mis hijos pudiera llevarme”.

Los hijos de Luis, de otro Luis, ya no viven en casa. Dos se mudaron a Alovera, otro a Guadalajara. Pero siguen viniendo a Azuqueca a ver a sus padres. Y quieren que sus padres, su madre no conduce, puedan también ir a sus casas sin más problemas. A ellos, seguro que también a ti y a mi alguna vez, nos beneficia el Astra. Y en cualquier caso a nadie perjudica.

Pero, ¿qué es el Astra?
El Astra es un sistema de transporte interurbano (metropolitano) ideado por el Gobierno de Jose María Barreda que permitirá a los pueblos próximos a Guadalajara capital y a las ciudades de Guadalajara y de Azuqueca mejorar su movilidad. Es decir, que vamos a tener muchos más autobuses entre algunos pueblos (Azuqueca entre ellos) y Guadalajara capital, y también entre Azuqueca y los pueblos vecinos de Quer, Alovera y Villanueva de la Torre.

Es, por tanto, un servicio de “Cercanías” por carretera que permitirá a los vecinos de Alovera, por ejemplo, llegar cada media hora al Tren, al Centro de Especialidades Médicas, a la oficina de Empleo o a la Piscina Cubierta, infraestructuras todas ellas situadas en Azuqueca de Henares. Téngase en cuenta que algunos de estos servicios, el CEDT o el SEPECAM, no son exclusivamente de los vecinos y vecinas de Azuqueca, sino que también son de los de Alovera, Villanueva o Quer, que con sus impuestos ayudan a mantener y a donde se les cita para informarse de una oferta de trabajo o para ir al especialista médico. Llegar en buenas condiciones desde Alovera al CEDT es un derecho, es su derecho.

Y el alcalde de Azuqueca hará todo lo posible por facilitarle ese derecho a todo vecino de Alovera, Quer y Villanueva. Así entiendo yo la política. Además, creo, espero, será también bueno para Azuqueca, ya que reducirá el número de turismos por nuestras calles. Incluso, favoreciendo la llegada organizada de viajeros a hacer gestiones a Azuqueca, también podemos beneficiar a nuestro pequeño comercio urbano.

De igual manera los vecinos de Azuqueca podremos llegar a nuestro Hospital, situado en Guadalajara capital, y a la Estación de Autobuses (muy céntrica, cerca del Palacio del Infantado, y de la Escuela de Magisterio, entre otros servicios). Un autobús cada hora desde las 6:30 de la mañana hasta las 10:15 de la noche. Es nuestro derecho. Lo es.

Hay sin embargo quien no lo ve así. Antonio Román, alcalde de Guadalajara, dice que el autobús no puede parar en el Hospital porque generará problemas de tráfico. Y dice también que hará todo lo posible para impedir que los autobuses del Astra paren ahí. Así que, contra toda lógica, el alcalde de Guadalajara piensa que unos autobuses públicos “molestan” más al tráfico y a la movilidad que su alternativa, que es que los 30 ó 40 viajeros que van dentro del autobús lleguen al mismo punto montados en 20 ó 30 coches particulares. En fin.

Pero no todo queda ahí. No. Una serie de alcaldes del Partido Popular de municipios alejados de la capital, alguno de ellos apreciado sinceramente por mí, han protestado porque a ellos no se les deja parar a sus autobuses en el Hospital. Dicen que a todos o a ninguno. Yo no me opongo a que quien venga de Pastrana o de Brihuega en bus pare en el Hospital. No es lo mismo, pero entiendo que sus alcaldes luchen por ello.

Pero lo que ya es de traca es que siendo alcalde de Guadalajara el también popular, y por cierto amabilísimo señor, Jose María Bris, se aprobó un decreto que permitía a los servicios interurbanos parar en el Hospital Universitario de Guadalajara. Así, durante años, los autobuses procedentes de Pastrana, por ejemplo, han parado en el Hospital a voluntad. Recientemente, el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, ha derogado dicho decreto y ha aprobado otro que prohíbe parar en cualquier lugar que no sea la Estación de Autobuses. Craso error, grave injusticia, como veremos.

Por un lado, encuentro muy difícil que el alcalde de Guadalajara pueda impedir que un autobús interurbano de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pare ante el Hospital que gestiona la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha situado ante una carretera nacional que gestiona pues el Gobierno de España. Y la responsabilidad para regular y ordenar el transporte interurbano es de la Junta. ¿Dónde está aquí la competencia municipal? Por otro, el alcalde de Guadalajara demuestra una posición discriminatoria ante los vecinos del Corredor del Henares (Azuqueca, Alovera, Villanueva y Quer), porque nunca le molestó que parase el autobús que venía desde Pastrana, pero dice que hará todo lo posible para impedir que nosotros podamos parar allí.

Vamos, que lo que era habitual para algunos lo ha declarado y decretado ilegal para todos. ¿Cuándo? Cuando nosotros íbamos a poder cumplir el sueño que venimos reclamando desde hace tanto tiempo. Parece que en lugar de buscar soluciones a los problemas, la política que entiende el alcalde de Guadalajara es la contraria.

El Gobierno de José María Barreda está haciendo un esfuerzo importantísimo en Guadalajara. En la capital se está construyendo la gran ampliación del Hospital y un nuevo Campus universitario, por citar sólo dos ejemplos. Son servicios supramunicipales, provinciales. Son de todos los vecinos de la provincia, y para todos.

Quizá el alcalde de Guadalajara querrá luego ponernos trabas para acceder a ellos. ¿Quiere Román que la Universidad, en lugar de estar en su ciudad y tener que soportar a los molestos vecinos de la provincia esté en otro municipio? ¿Quiere que lleguemos a ellos en cientos de coches en lugar de en unos pocos autobuses? ¿Y los que no tengan coche? Por suerte, la gran mayoría de vecinos y vecinas de la capital son gente entrañable y acogedora.

Román no quiere ayudar a Paco, a Luis, a Elisa, a Teresa, a Jose, y a mucha más gente. Pero no podrá evitarlo.

Y a Paco, a Luis, a Elisa, a Teresa, a Jose y a mucha gente más, felicidades. Y a ti, Mari, felicidades, ánimo, y gracias por enseñarme a luchar por lo que es justo.

Pablo Bellido Acevedo.

Alcalde socialista de Azuqueca de Henares

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